Así como toda ciudad debe planificar su infraestructura de calles, vías, autopistas con visión a largo plazo, estimando el crecimiento a más de 10 años, toda organización debe a su vez planificar su infraestructura de redes de la misma manera.
Es altamente visible el caos que se puede crear cuando no hay una optimización de vías, flujo de tráfico adecuado, intersecciones programadas. Por el contrario, una infraestructura de redes que crece aleatoriamente de manera desorganizada, sin mucha planificación, no es tan visible pero sí tiene mucho impacto en el desempeño de una organización y sus comunicaciones.
Las empresas necesitan que su infraestructura de tecnología y comunicaciones apoye su negocio y el crecimiento que esta busca. Ya sea que su plan de crecimiento esté basado en expandir operaciones, maximizar la productividad, o incurrir en nuevos mercados, su infraestructura de redes debe habilitar y fomentar ese crecimiento permitiendo una comunicación veloz y eficaz.
Su infraestructura de redes juega un papel muy importante en varias áreas:
- Las comunicaciones tanto internas como externas
- La seguridad de su información
- La velocidad de sus operaciones
- La capacidad de adaptarse al cambio
La infraestructura de comunicación actual nos habilita de una manera extraordinaria, pero esto trae también mucha complejidad de uso, administración y aprovechamiento. Lejos han quedado los tiempos donde el teléfono fijo era la herramienta principal de comunicación; hoy día, además de la comunicación presencial, tenemos el correo electrónico, la mensajería instantánea (por ejemplo: Skype, WhatsApp, etc.), video conferencia, telefonía fija y celular. Es imprescindible que los sistemas estén interconectados y sean eficaces; todo empieza con una buena infraestructura de redes, calles organizadas y conectadas.
Su información es uno de los activos más importantes de la empresa, y mantenerla segura debe ser prioritario. La popularidad de los dispositivos móviles ha traído retos importantes en materia de seguridad, ya que sus empleados traen y conectan aparatos personales a las redes corporativas. Es esencial contar con los protocolos de acceso y políticas de seguridad para administrar eficientemente los mismos.
El mundo está cambiando a pasos agigantados y debemos adaptarnos a ellos; nuestra subsistencia como organizaciones depende de nuestra capacidad de anticiparnos y fluir con los cambios. No basta con tener una conexión de 16MB de Internet, es necesario optimizarla y clasificar el tráfico de manera que permita flexibilidad de agregar servicios sin impactar a los existentes. La transición a algún tipo de servicio en la nube es una tendencia marcada en el mundo empresarial, pero antes de dar este paso es necesario realizar un buen diagnóstico de redes para poder entender nuestra capacidad actual para ello y asegurar una transición exitosa.
La cultura organizacional cambia para acomodar las nuevas tendencias de la fuerza laboral. La Generación “Y” llega a nuestras empresas con diferentes expectativas de comunicación, colaboración y conectividad. La empresa que sepa potenciar ese valor brindando a esos nuevos colaboradores las herramientas correctas logrará ventajas competitivas importantes.
Una estrategia de Infraestructura Tecnológica no solo es recomendable, es un componente necesario en el plan de crecimiento de toda organización. Se debe contar con un aliado de confianza que conozca tanto de sus necesidades empresariales como tecnológicas, ya que el plan de TI no puede ser aislado a la estrategia corporativa. El propósito de la tecnología es lograr impacto en las personas y en los procesos de negocios de manera que habilite la consecución de las metas estratégicas.